Glutamina
La degeneración crónica y los problemas gastrointestinales han ido en aumento los últimos años. Aunque las causas pueden variar desde el estrés hasta una alimentación desequilibrada, hemos podido darnos cuenta que también hay muchos factores que pueden contribuir a nuestra mejoría, entre estos encontramos la famosa glutamina. Este aminoácido, del que quizás has oído hablar poco, tiene un impacto profundo en el equilibrio del organismo y te voy a contar por qué.
¿Qué es la glutamina y por qué es importante?
La glutamina es el aminoácido más abundante en el cuerpo humano. Actúa como combustible principal para las células del sistema inmunológico y del tracto intestinal. Aunque el organismo puede sintetizarla en situaciones de estrés físico o enfermedades su demanda aumenta superando la capacidad de producción.
Inflamación crónica: un enemigo silencioso
La degradación crónica es un estado constante de activación del sistema inmunológico, que puede derivar en problemas como enfermedades autoinmunes, resistencia a la insulina y patologías cardiovasculares. El intestino juega un papel clave en este proceso, ya que una hiperpermeabilidad o el llamado "intestino permeable" permite el paso de toxinas al torrente sanguíneo aumentando la inflamación.
¿Pero qué hace la glutamina en la salud gastrointestinal?
- Reparación de la barrera intestinal: La glutamina es esencial para las células epiteliales del intestino, ayudando a regenerar el tejido y sellar las uniones entre células, reduciendo la permeabilidad intestinal.
- Regulación del sistema inmunológico: Este aminoácido modula la actividad de las células inmunitarias, ayudando a reducir la inflamación en el tracto digestivo.
- Equilibrio de la microbiota: Un intestino sano es el hogar de bacterias beneficiosas que depende de un entorno equilibrado para prosperar. La glutamina favorece este equilibrio, promoviendo una flora intestinal saludable.
Beneficios de la glutamina en la inflamación crónica
- Reducción del estrés oxidativo: Al disminuir los niveles de citoquinas inflamatorias, la glutamina ayuda a controlar el daño celular asociado con la inflamación crónica.
- Soporte inmunológico: Fortalece las defensas naturales del cuerpo al nutrir las células inmunitarias y reducir la activación excesiva del sistema inmune.
- Mejora de la energía celular: La glutamina es una fuente clave de energía para las células intestinales y el sistema inmunológico, favoreciendo una rápida recuperación.
¿Quiénes pueden beneficiarse de la suplementación con glutamina?
- Personas con enfermedades inflamatorias intestinales como colitis o enfermedad de Crohn.
- Aquellos con "intestino permeable" asociados a intolerancias alimentarias o sensibilidad al gluten.
- Pacientes con sobrecrecimiento bacteriano intestinal.
- Atletas sometidos a altos niveles de estrés físico que impactan su sistema inmunológico.
Formas de incorporar glutamina en tu rutina
- Suplementos: La glutamina en polvo es fácil de disolver en agua o batidos, y suele tomarse en ayunas para optimizar su absorción.
- Alimentos ricos en glutamina: Incluye espinacas, perejil, col, carne magra y productos fermentados como el kimchi o el miso en tu dieta.
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La glutamina es mucho más que un simple aminoácido: es una herramienta poderosa para combatir la inflamación crónica y restaurar la salud intestinal. Si buscas mejorar tu calidad de vida desde el interior, este nutriente podría ser la clave que has estado buscando. Si tienes dudas puedes consultar con nuestras fundadoras: Leyla y Cata. Ambos profesionales de la salud.